martes, 31 de enero de 2012

Cambios en los usos del suelo, ¿una amenaza ambiental?

En los últimos 50 años, la actividad del ser humano ha transformado los ecosistemas más rápida y extensamente que en ningún otro período, en gran medida, para resolver las demandas crecientes de aliementos, agua dulce, madera, fibra y combustible. Este cambio ha aportado considerables beneficios netos para nuestro bienestar y desarrollo económico, pero también se ponen de manifiesto ciertos costes asociados a la degradación o uso de forma no sostenible de los servicios ecosistémicos, y que se pueden cuantificar aproximadamente en un 60% de pérdidas, (MEA, 2005).

Para tratar de evaluar el estado en los cambios de usos del suelo a escala global, Rockstrom y colaboradores, deciden identificar una serie de aspectos. En primer lugar, una variable control definida por el % de superficie terrestre que es convertida en sistemas de cultivo, y queda limitado en un 15%.
Sabiendo que en la actualidad el 12% de la superficie terrestre pertenece a áreas de cultivo (Fig.1), prevén que se pueda llegar a un punto en el que una mayor extensión de éstas, pueda amenazar seriamente la biodiversidad y la capacidad de regulación de los ecositemas.
 ¡Estamos hablando de un 3% de expansión (aproximadamente 400 millones de hectáreas) permitidas para las próximas décadas! Habiendo establecido un rango de incertidumbre del 15-20%, podemos decir que nos estamos acercando a la zona de peligro.

 Fig 1.Evolución creciente en los cambios de usos del suelo. Rockström et al., 2009 Supplementary Information.

Para permanecer dentro de este límite, deben ser controlados los procesos de la degradación del suelo, la pérdida de agua de riego, y la competencia con los usos del suelo tales como el desarrollo urbano o producción de biocombustibles; y por otro lado, los procesos de la demanda, el consumo per cápita de alimentos, y sin duda el creciente tamaño de la población.

Aún así me pregunto, ¿por qué afirman los autores que el uso del suelo perjudica el bienestar humano?





jueves, 20 de octubre de 2011

Límites planetarios por Rockström

El ser humano está ejerciendo ciertas presiones del las que se está viendo afectada la estabilidad y la capacidad del planeta Tierra, desencadenando fuertes cambios ambientales. El proceso de la transformación de la biosfera comenzó con la Revolución Industrial, cuando erróneamente se empezó a explotar ilimitadamente los recursos de la naturaleza. Por ello, podemos decir que nos enfrentamos hoy a lo que podría ser una etapa de nuevos cambios y retos científicos, tratando de buscar soluciones para hacer posible un futuro sostenible. 

Un grupo de prestigiosos científicos en 2009 (Johan Rockstrom, director del Stockholm Resilience Centre de la Stockholm University, Hans Joachim Schellnhuber, Will Steffen, Catherine Richardson, Jonathan Foley y Paul Crutzen) proponen "un espacio operativo planetario seguro" dentro del cual se podría permitir el desarrollo y la prosperidad de la sociedad en las siguientes generaciones de forma segura, siempre y cuando se respete el entorno natural. Entonces es cuando se plantean identificar un conjunto de nueve límites planetarios (planetary boundaries) que no se pueden rebasar, ya que el Sistema Tierra no funcionaría en un estado estable. Estos límites incluyen el cambio climático, ozono estratosférico, cambio en el uso de la tierra, uso del agua dulce, diversidad biológica, acidificación de los océanos, entradas de nitrógeno y fósforo en la biosfera y océanos, cargas de aerosoles y contaminación química. El ensayo indica que tres de estos límites (cambio climático, diversidad biológica y entradas de nitrógeno y fósforo en la biosfera y océanos) podrían haberse superado ya. Hay que recalcar, que los límites están fuertemente conectados: cruzando un límite podrías estar haciendo que otros niveles no se puedan mantener.



"Dentro de estos límites, la humanidad cuenta con flexibilidad para elegir las rutas de nuestro desarrollo futuro y bienestar”. 

Me gustaría trasladaros un símil de lo que podría ser un límite planetario, planteándolo a nosotros mismos. ¿Qué le ocurre a una persona frente a un estado de estrés o ansiedad?

La sociedad actual es tan competitiva que somete al individuo a un estado de tensión constante (presiones). Todo ello produce una serie de anomalías en el sistema nervioso que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del cuerpo: problemas de memoria, alteraciones en el ánimo, nerviosismo y falta de concentración (límites). Una situación ideal es la que se conseguiría al llevarlo a un estado de equilibrio tensión- relajación  (espacio operativo) permitiéndole afrontar los retos sociales y personales sin que estas exigencias le sumerjan en un estado de ansiedad o estrés tan elevado que acabe con graves problemas de salud.

Más información:  http://www.ecologyandsociety.org/vol14/iss2/art32/